por Luis E. Sabini Fernández.
Otra muestra del sesgo mediático y del genocidio cotidiano que la prensa occidentalista lleva a cabo a diario y casi sin saberlo
Tomemos un ejemplo, corto pero que entiendo resume una serie de rasgos del escamoteo informacional a que somos a diario sometidos.
En El País de Montevideo (24 febrero 2016), leemos en INTERNACIONAL el título apenas a una columna: “Israel teme que crisis en Gaza degenere”.
El lector desprevenido recibe una serie de mensajes o inoculaciones: que Israel siente temor, que existe alguna crisis, que lo que degenera pertenece a Gaza. Como para dirigir el cauce mental, tenemos una bajada o subtítulo inicial: “La dictadura de Hamas”. Ya hablaremos de “dictaduras”.
El texto propiamente dicho se abre: “Los servicios de inteligencia del ejército israelí advirtieron […]”. Tenemos aquí una entidad, el AMAN (por su sigla suponemos en inglès) que analiza, examina, advierte… una entidad ajena a la acción. Una suerte de Observatorio….
Prosigue el texto: “[…] que el grave deterioro de la economía en Gaza podría llevar a una crisis en la franja que afectará de manera directa a Israel.”
Hagamos primero un pequeño ajuste geográfico, porque tampoco ayuda la ignorancia. Gaza es la principal ciudad de un pequeñísimo territorio de unos 360 km2, que se denomina Franja de Gaza, que tiene varias poblaciones, la principal, Gaza y otras: Rafah, Deir Balah, Han Yunis, etcétera. Donde esta nota dice “Gaza” quiere decir “Franja de Gaza”, igual que en el título.
Volvamos al contenido: no hay un grave deterioro de la economía de la FdG como producto natural, como decisión de los dioses o como resultado de su dirección musulmana (Hamas). “El grave deterioro” ha sido ocasionado por sucesivas invasiones israelíes a la FdG (2006, 2008, 2012, 2014), cada una más grave y atroz que la anterior, con cientos habitantes matados en 2006 y miles en 2014. Y sobre todo, por la política de Israel de mantener un férreo bloqueo por aire (han bombardeado e inutilizado el aeropuerto en la FdG construido por españoles), por mar (han bombardeado e inutilizado el puerto y hostigan a diario incluso, las barcas de pescadores) y por tierra (controlan militarmente los pasos del norte y el este y han logrado el apoyo de la dictadura militar egipcia de Al-Sisi para cerrar el torniquete al sur).
El ejército de Israel ha destruido toda la infraestructura y sus servicios de inteligencia deberían saberlo: hospitales, usinas de limpieza de aguas cloacales y servidas, escuelas y centros de enseñanza, incluidos los de la ONU, establecimientos de potabilización del agua, plantas de energía eléctrica, talleres de todo orden, centros recreativos, fábricas de envasado, plantas de procesamiento de alimentos, todos los cultivos. Miles de viviendas destruidas, junto a calzadas, plazas, calles.
Y el detalle: Israel ha impedido toda reconstrucción. Al 99,9%. Se sabe, por ejemplo, que autorizaron la reconstrucción de una vivienda o un edificio solicitado por la ONU…
Si reparamos en el cuadro real de situación, la frasecilla que la crisis “afectará de manera directa a Israel” nos obliga a preguntar qué idioma tendríamos que usar para siquiera mencionar cuan directamente afecta la crisis a la FdG.
Contrario sensu, no podemos sino evaluar como éticamente repugnante mencionar la afectación a Israel de una acción hecha por Israel para afectar una porción del territorio palestino que ha sido renuente a su colonización.
A la destrucción que someramente hemos señalado hay que agregar algunos detalles que algunos “bichos raros” vemos como agravantes: Israel ha procedido a “canalizar” por hondonadas naturales, detritus industriales o domésticos para que vayan a contaminar el Mediterráneo vía la FdG. Es como un plus de atención… los pasos para cruzar de un territorio a otro, porque lo que queda de Palestina está segmentado y parcelado, permitiendo que cualquier equipo de guardia cierre los portones cuando se les ocurre (“por orden superior”, suele ser la excusa de un sistema de arbitrariedad fina y cruelmente calibrado) impidiendo que un hijo se reúna con sus padres o vaya a la escuela, que un campesino al que se le aisló de su pedazo de tierra mediante el Muro no pueda regar sus plantas, que un enfermo se acerque a un centro médico, que dos amigas se vean…
Mekorot, la OSE israelí, ha realizado un hallazgo extraordinario y peculiar para la especie humana: ha establecido para los humanos israelíes un volumen de agua (casi 200 litros diarios) seis veces mayor que el que considera necesita un homo sapiens sapiens palestino. Un verdadero aporte a la biología humana…
Para evitar desequilibrios en dicha materia, el ejército de ocupación derriba y amenaza con cárcel al palestino que intenta hacer pequeñas albercas para recoger la escasísima agua de lluvia.
La nota prosigue detallando la reunión de autoridades israelíes, sobre todo de la seguridad.
No tenemos que extrañarnos que una crisis en ciernes sea abordada por militares sionistas y no por civiles. Por algo se ha discutido si Israel es una sociedad que tiene su ejército o es un ejército que ha ido construyendo su estado… Históricamente es esto último, como es habitual en todo caso de sociedades de origen colonial. Mal que nos pese a quienes procedemos de estados con tal origen. “El ejército nació con la patria” o “La patria nació con el ejército”…
Estos jerarcas, reunidos, verifican el transcurso de los astros: “El jefe de la inteligencia militar dijo que la situación en Gaza se deteriora y que el informe de la ONU pronostica una catástrofe.”
Gaza, es decir, la Franja de Gaza, es decir sus sufridos habitantes, sobrevivientes en el campo de concentración de mayor tamaño hoy vigente[1] SE deteriora… Como si se tratara de una carcoma, un cáncer, un mal interior. Cuando se trata de una politica de cerco, hostigamiento, hambreamiento, asesinatos constantes, estrangulamiento de todo orden… SE deteriora… como si no existieran las fuerzas que están provocando la crisis, la desnutrición, la locura infantil.[2]
Pero la nota y su escriba persisten en la descripción de desastres como si se tratara de fuerzas de la naturaleza. Nada político. Todo fatal. “Documento de la ONU publicado en 2015 que advierte que Gaza será un lugar inhabitable en 2020 si no logra una recuperación económica inmediata.”
Conociendo la fría y sistemática política israelí contra ese territorio renuente a aceptar el hecho colonial del establecimiento del Estado de Israel mencionar, “una recuperación económica inmediata” es realmente un escarnio. Una bajeza.
Pero ya sabemos que Israel como toda entidad guiada por el chovinismo más radical (investido en este caso de fe judía) es absolutamente incapaz de ver al Otro. Por eso, el “informe” prosigue: Israel será el primero en sentirlo cuando las cosas exploten.”
En este caso, en lugar de insuficiencia geográfica, registramos una insuficiencia aritmética: Israel será el segundo… adivine el paciente lector qué entidad será la primera en sentir, en estar sintiendo esta inconmensurable política de estrangulamiento.
La nota prosigue mencionando que Hamas, tan dictatorial según el título, se esfuerza ahora por contener el lanzamiento de cohetes y otro tipo de agresiones contra Israel […]”, escamoteando que en casi todas las invasiones israelíes a la FdG, Hamas procuró bajar la tensión y los sionistas se dedicaron a provocar y “justificar” así la invasión.[3]
Ya cerca del final, tal vez por aquello de que un periodista debe mostrar “todas las campanas” hay una somera mención a los 2200 muertos y los 11000 heridos y las decenas de miles de viviendas (hogares) destruidos en 2014. Omite, en cambio, informar que el Estado de Israel ha impedido el ingreso de los elementos más básicos para la reconstrucción de las viviendas (de las vidas perdidas ya nada), ni cemento, ni vidrio ni utensilios. La nota, de EFE, termina “informando” que 3 suicidios consumados y 4 frustrados en 10 días han puesto a “las autoridades en alerta”. No aclara si son autoridades judías o palestinas.
Pero suponemos que con estos últimos aportes, ya hemos consagrado nuestra buena conciencia, periodística, occidental y cristiana, o judía.
[1] Puede haber de extensión mayor entre los mantenidos en EE.UU. contra la población aborigen; pero Gaza sigue siendo el más poblado del mundo conocido en la actualidad; casi un millón y medio de concentrados.
[2] Los niños presentan una cantidad anormal de enuresis, desgano, intentos suicidas, todo altamente correlacionado con el terror sobre la población, por ejemplo, mediante el pasaje de aviones con velocidad del sonido, que no descargan bombas pero producen sonidos ensordecedores…
[3] Otros grupos de musulmanes han atacado esporádicamente a Israel, pero su importancia ha sido muy secundaria.