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Categoría: Argentina

Uruguay y Argentina. De la incomunicación o de la comunicación sesgada

Publicada el 22/12/2017 - 09/01/2018 por ulises

por Luis E. Sabini Fernández –

El ascenso de Mauricio Macri a la presidencia argentina ha sido en general recibido con mucho regocijo del lado uruguayo. Porque se terminaban las nubosidades y tormentas propias de la relación que ha tenido siempre el Uruguay con el peronismo argentino.

La razón es brutalmente material: el proyecto peronista de un país “hacia adentro”, por ejemplo, dedicado a incrementar el turismo interno (así como la industria nacional, p. ej.) entró en conflicto, agudo, con el proyecto uruguayo, tan implantado al sur del territorio, de aprovecharse de la masa turística “de enfrente” en la larga, hermosa, franja de cientos de km de arena y balnearios…

Francisco Piria, por ejemplo, que iniciara su actividad pionera balnearia en la ùtima década del s. XIX, remató su capolavoro, el magnífico y en su época único en toda América Latina, Hotel Argentino, en 1930. Repare el lector en el nombre del hotel. ¿Qué habría pasado si lo hubiese hecho 15 años después?, cuando Perón popularizaba el selecto Mar del Plata y lo convertía en la meca del turismo popular (y sindical) argentino?

Pero no necesitamos hacer historia contrafáctica; cuando Perón es derribado, 1955, el festejo en Uruguay, fue enorme. El conflicto había calado tanto que cuando en junio de ese año, aviadores rebelados contra el gobierno peronista ametrallan y  bombardean la Plaza de Mayo presuntamente ocupada por partidarios peronistas, pero en rigor lugar de tránsito de la población porteña que trabajaba en las inmediaciones, y son así asesinados, desde el aire, centenares de habitantes de Buenos Aires, en Uruguay esos aviadores −asesinos seriales de civiles desarmados−, serán recibidos como héroes por parte del entorno mediático que “luchaba contra el dictador”.[1]

Este contrapunto abona y se nutre de viejas rivalidades, en las cuales el Uruguay ha sufrido abusos que justifican algunas reacciones, como nuestra resistencia a la actitud imperial argentina con su pretensión de soberanía en las aguas fronterizas (“doctrina Zeballos”) y aun más atrás, en el enfrentamiento al hegemonismo porteño, con las cuales podríamos remontarnos a “la lucha de puertos” de principios del s. XIX. Pasando por la argentinización del tango rioplatense…

Aquella indisposición hacia el peronismo ha llevado al Uruguay al maniqueísmo fácil que es de trámite en este tipo de conflicto con banderías de por medio, es decir chovinismo mediante.

Si la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, la mediáticamente tan vapuleada CFK, era titular de un populismo que promovía el turismo interno y un MERCOSUR para países grandes, Macri devenido su contrincante decisivo, tendrá que ser −basándonos en un maniqueísmo tan falso como redondo− nuestro amigo.

Los medios masivos de incomunicación de masas del país, todo adscriptos a la ideología liberal madeinUSA abonan esa imagen. Dije “del país”, pero bien vale una precisión; los medios masivos, la TV en particular, pero no solamente, amén del dominio mediático norteamericano (hoy habría que decir israelo-estadounidense); goza o sufre el de los emporios mediáticos del otro lado del río. Como el de Clarín, una empresa dedicada al “periodismo de guerra”, como lo ha explicitado alguna de sus figuras claves. Y ya se sabe que durante la guerra, la primera víctima es la verdad.

Y hay que ver las ramificaciones que tiene el emporio Clarín en Uruguay. Radiales, televisivos…

Para pensar en Uruguay, desde Uruguay, tenemos varias emancipaciones pendientes.

 

Volvamos a Macri. Un vero representante del gran capital. CFK es, o era, una dirigente peronista, es decir un ejemplar con oratoria brillante de un bonapartismo periférico. Podrá ser millonaria y haber cumplido con los requisitos mencionados por Quino,[2] pero pertenece al mundo de la política. “De la clase política”. Macri, en  cambio, es un agente empresarial y como tal se ha adueñado del poder político más que por haber ganado una elección porque kirchneristas, con torpeza, la perdieron.

Por ganar una elección democráticamente, Macri no ha devenido político y menos democrático. Conserva su estilo de trabajo empresarial al punto que su gabinete ha sido constituido primordialmente por CEOS (vinculadas al estado argentino; “la patria contratista”, y a transnacionales allí radicadas) más agentes de lobbies, como ser Patricia Bullrich, Gabriela Michetti, Elisa Carrió, Sergio Bergman. Y ostenta seguramente un récord de colocaciones en “paraísos fiscales” entre los presidentes del mundo…

Es difícil que encontremos en nuestro mundo actual una organización social más verticalista que la empresa, con menor democracia interna (salvo, claro, el cuartel).

Ése es el estilo Macri. Por eso los traspiés  que está teniendo, procurando aplicar la disciplina empresaria a una sociedad, la argentina.

No está acostumbrado a discutir ni regatear. Ni él ni la mayor parte de su gabinete.

A tal punto llega el autoritarismo cotidiano. Apenas algunas perlas: 1) un exministro del elenco Ka fue detenido en su hogar a la una y media de la mañana. Reviviendo el estilo de la dictadura. Porque las detenciones judiciales democráticas NO se pueden hacer en la noche. Ya conocemos nuestra constitución: ‘El hogar es un sagrado inviolable. Franqueable de día con orden de juez’; de noche de ninguna manera.

El estilo de allanar en la noche, durante las más profundas horas de sueño se hace para aumentar la vulneración de los allanados.[3]

2) Ante la OMC, en su reunión anual en diciembre, esta vez en Buenos Aires, el gobierno asombró a una serie de democracias bienpensantes, que no podían entender que organizaciones ambientalistas, oenegés dedicadas al control de gestiones públicas, muy legales redes que bregan por un aumento de intereses a las finanzas mundializadas, por ejemplo, fueran de una plumada suprimidas del cónclave. Se trata de instituciones totalmente admitidas en el juego democrático, como ATTAC, AI, Nuestro Mundo No Está en Venta, 11 11 11. El gobierno dispuso incluso del derecho de admisión a periodistas autorizados en todo el resto del mundo a trabajar en su especialidad. La misma oficina central de la OMC tuvo que tomarse el trabajo de advertir a decenas de invitados de no venir a Bs. As. dado que las acreditaciones de la OMC eran inválidas para el gobierno local.

3) la Armada, bajo jurisdicción ministerial, envía un submarino de Ushuaia a Mar del Plata, que sufre una explosión a 3 horas de la partida y durante semanas se ignora la suerte de la nave siniestrada, de sus 44 tripulantes. Otro ejercicio de “periodismo de guerra”. Se supo que la “Armada sabía de irregularidades en la reparación del ARA San Juan. Un documento alertaba que el submarino tenía filtraciones de agua y que hace más de un año navegaba con las baterías en mal estado.” [4]

Este desapego por los derechos  humanos, por las libertades públicas, por la mismísimas vidas humanas, ¿no significan que esta gente confundió las “administraciones” (empresarial y social)?

Y en Uruguay, “vemos”, canales mediante, las penosas escaramuzas del lunes 17, no la demostración de despotismo estatal del jueves 14.

 

[1] Recuerdo por la radio un muy exaltado y aplaudido Augusto Bonardo.

[2]  “Para amasar una fortuna hay que hacer harina a mucha gente.”

[3]  El Estado de Israel practica asiduamente este estilo con los palestinos, particularmente con niños, menores a veces preadolescentes. La ministra Bullrich acaba de hacer un curso acelerado de “seguridad” en Israel.

[4] Diario Panorama DP, Stgo. del Estero, 18 dic. 2017.

 

Publicado en Argentina, Medios de incomunicación de masas, Uruguay. Qué hacer

¿Qué ven, qué declaran, qué sostienen los lanateucos? 1

Publicada el 19/12/2017 por ulises

por Luis E. Sabini Fernández –

Sabemos que vivimos en un ardoroso y continuo presente, que condena toda temporalidad. Está casi prohibido recordar, porque eso nos puede  ayudar a una confrontación, un análisis comparativo y otros zarandajas conceptuales de escaso curso actual.

La protesta popular del lunes 19 ha recogido según los partes oficiales, 88 policías con heridas y contusiones de (muy) distinta consideración, 70 manifestantes igualmente contusos (o heridos), 60 detenidos… Y una versión, igualmente contusa, herida, o tal vez peor.

De acuerdo con el medio informativo, desaparece alguna de esas tres categorías; la más ausente, tal vez por la profusión de medios amigables con el cambio, ha sido la desaparición de los70 lesionados.

Los lanateucos han recuperado la voz. Y la sed de justicia. Como Catones, han preguntado una y otra vez por la ausencia de voces opositoras condenando los desmanes.

Algunos han recibido las grabaciones de diálogos entre policías pidiendo “manos libres” y la voz de mando diciendo: −no por ahora, todavía no… protéjanse y esperen.

¿Por qué hay que esperar? se preguntan los lanateucos, así como los policías ayer se preguntaban, bajo la lluvia de piedras.

El cálculo de los mandos policiales ha sido bien sencillo, casi contable: esperar hasta compensar –mediáticamente hablando− los atropellos y abusos cometidos por la Gendarmería el jueves, para poder, luego, salir y dar y dar y dar, pero ya legitimados.

Bajo el mando exultante de la adiestrada en Israel Patricia Bullrich, la Gendarmería hizo el jueves 14 una demostración de la pesadilla del poder represivo en la calle. Con un equipamiento costosísimo que el estado argentino habrá de pagar a precio de oro, la Gendarmería actuó como actúan los militares; sin diálogo.

La diferencia fundamental entre policías y militares es que los policías, aun con comportamientos abusivos, están conformados como parte de la sociedad c i v i l. Los militares, en cambio, son entrenados y configurados para actuar ante  e l   e n e m i g o. Por eso, los militares no están ni capacitados ni interesados en dialogar con población. No hablan, no contestan, ni siquiera preguntan. Y la Gendarmería es un cuerpo militar(izado) para el cuidado de fronteras. Situarlo en la tarea policial de despejar una ruta o de custodiar el Palacio de las Leyes es un sinsentido que solo una ministra militarizada puede concebir (y un gobierno que no distingue claramente los derechos de la sociedad civil puede aceptar; lamentablemente parece que ni la sociedad civil lo advierte).

Por eso pasó lo que pasó el jueves pasado.

Pero al no estar con restricciones dictatoriales (más allá de cierto direccionamiento informativo y algunas persecuciones), la sociedad pudo ver el comportamiento represivo, se indignó y en consecuencia, aunque el gobierno “ganó” la calle, perdió puntos.

Se dieron cuenta. No podían seguir así. Porque la sociedad civil se dispuso a ganar la calle, otra vez, ahora reforzada con la indignación.

El gobierno, atento, cambió la táctica. La sociedad civil refractaria al gobierno y contrariada por la infamante quita a los jubilados (que viene doblada, con la concesión de menor presión tributaria a los más acaudalados; lo que se llama un “gobierno de clase”) se presentó masivamente en los alrededores del Congreso para repudiar el proyecto.

Y la policía tranqui. Aquí entran en juego dos estrategias y quien esto escribe no acierta cuál ha sido la más empleada. Los grupos más radicalizados, al ver la pasividad policial, se agrandan, pueden imaginar, delirando, hasta una ofensiva. Y la pueden emprender con más vehemencia (léase piedras, cubiertas quemadas…).

A su vez, así como abundan los trolls[1] que calientan las pavas informáticas, hay servis al estilo de los mistarvim[2] israelíes que “calientan”  la calle.

Una  vez disparado este segundo round con jóvenes impacientes, inquietos, indignados o voluntariosos energúmenos, o con la segunda variante, “ alumnos”  que seguramente ha capacitado la ministra de Seguridad, “el bardo” ya es suficiente para que la policía entre en acción, pero legitimada.

Pasado el momento gandhiano, viene el desquite.

Y aquí entran nuestros lanateucos. Indignados por el sufrimiento acumulado por la policía este lunes 19. ¿Cómo dejaron con las manos libres a esos salvajes? ¿Por qué tuvieron que soportar ese castigo?

Los lanateucos tienen la memoria corta, casi instantánea, como en “El país de no me acuerdo”. Ya no recuerdan los pasitos del jueves 14.

Y ellos arrancan con su flamígera moral el mismísimo lunes 18. Allí hacen las cuentas morales.

El gobierno y Jaimito los deben mirar con complacida indulgencia.

[1]  Un espécimen periodístico de alta floración.

[2] El nombre proviene de la mitología nórdica: duendes.

[3]  Los cuerpos represivos israelíes han desarrollado toda un área de camuflaje para combatir, reprimir y diezmar una sociedad, la palestina, sobre la cual se han asentado, pero que por eso mismo ha seguido conviviendo en un mismo suelo (aunque cada vez menos, menos suelo para palestinos, y más para israelíes). Son judíos sionistas perfectamente adiestrados como natives palestinos. Con sus ropas, su lengua.

Publicado en Argentina, Medios de incomunicación de masas

Vida y muerte en Argentina. El submarino desaparecido y un modus operandi

Publicada el 17/12/2017 por ulises

por Luis E. Sabini Fernández –

Argentina es una vez más sacudida por una tragedia.

Y lo que uno puede rastrear es un modus operandi.

Según el cual, se evita el encontronazo con la realidad cuando la realidad es penosa, ardua. Si es que se puede, claro.

Cuando lo de Cromañón, la tragedia se impuso por su inmediatez y su amplitud. Fueron centenares los muertos en un dantesco escenario de incendio, carreras desesperadas por salvar vidas. Aun así, hay que recordar que en la mañana sobreviniente el primer intento de la jefatura política fue destacar la extraordinaria actuación del salvataje, a tal punto que durante un lapso algunos entendimos que se trataba de un agradecimiento a una labor destacada que se festejaba y no de una penosísima tragedia que se había desencadenado poco antes esa noche.

Del mismo modo, el nunca del todo esclarecido ingreso de un tren a un andén sin detenerse que arrojó 52 muertos constituyó una tragedia frontal, sin posibilidad de escamotear la magnitud de la tragedia.

Por esas diferencias entre desenlaces trágicos explícitos y desenlaces trágicos no evidentes, lo que está pasando ahora con el submarino ARA San Juan se emparienta mucho con otro destino trágico y colectivo, también momentáneamente escamoteado, como fue la “Guerra de las Malvinas”. O con un episodio mucho más reciente y como el mismo caso del submarino, tampoco él cerrado; el destino trágico de Santiago Maldonado.

¿Cuál es ese denominador común que encontramos entre los conscriptos de las Malvinas, los tripulantes del submarino y Santiago Maldonado?

Que los encargados de informar escamotean la información, eluden el momento engorroso, oprobioso de confesar una situación que desnude su responsabilidad.

La política de postergar el reconocimiento de la verdad, de encubrir los hechos causantes de una o varias muertes, de escamotear la responsabilidad implica siempre una pertinaz campaña de desinformación y sembrado de pistas falsas (que Santiago Maldonado fue levantado en un ruta, mal vestido y medio mojado; que fue  visto en una feria y hasta que se encontró un pueblo donde todos se parecían extraordinariamente al desaparecido…) lo que desnudó la mala conciencia de quienes “cocinaban el estofado”.[1]

Con los submarinistas de los cuales ahora, pasados 9 días, se busca sólo sus cadáveres, durante los primeros días se tejió toda una cadena de expectativas; se “percibieron” ruidos desde la nave, se intuyeron mensajes que no llegaban a destino…).

Repasemos sintéticamente la info en este escalofriante episodio: el miércoles 15 de noviembre zarpa el submarino de Ushuaia con destino a Mar del Plata. Desde ese mismo día, se pierde el contacto con la nave a 3 horas de su partida. “El primer comandante llevó ‘esperanza’ a las familias. […] dado que hasta ahora, ‘lo concreto es que se cortó la comunicación, nada más’.” (perfil, sábado 18 nov. 2017). Observe el lector lo que testimonia el comandante: que saben eso solo, “nada más”. El comandante parece ignorar, militantemente, el ruido que días después se reconocerá producido a 3 horas de la partida…

En esa misma fecha,  el mismo diario se permite evaluar la calidad informativa [sic]:

«Submarino ARA San Juan | ¿Creés que se informó bien sobre su situación?

Sí – No – Ns/Nc – Votar”.

Como vemos el desparpajo, investido de solvencia informativa, no tiene límites.

El domingo 19 de noviembre, un informativo electrónico nos brinda nueva información:

“Las llamadas no llegaron a enlazar con las bases de la Armada, lo que ’indicaría que la tripula-ción intenta restablecer contacto’. Los intentos de comunicación duraron entre 4 y 36 segundos. El gobierno argentino trabaja ahora para determinar la ubicación precisa del emisor de las señales. El submarino ARA San Juan lleva desaparecido desde el pasado miércoles con 44 tripulantes a bordo. La armada argentina confirma que el submarino desaparecido sufrió una ‘explosión’.”

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/3190921/0/detectan-llamadas-submarino-argentino-desaparecido/#xtor=AD-15&xts=467263

Observemos que ya figura, como al pasar, “una explosión”… Será ésa la explosión que con los días se sabrá sobrevino en la misma jornada de iniciado el viaje…

«Cómo viven la espera los familiares de los tripulantes del submarino argentino desaparecido ARA San Juan” titula Verónica Smink una nota en BBC Mundo, Argentina, 22 noviembre 2017:

“Cuando se anunció en Argentina el jueves 16 de noviembre que el submarino argentino ARA San Juan estaba desaparecido desde el día anterior, la Armada de ese país se mostró calma y confiada de que se trataba de un simple problema de comunicación.”

Una semana más tarde el ánimo cambió drásticamente. La Armada admite que ya se entró en una ‘fase crítica’: si no encuentran el submarino en las próximas horas los 44 tripulantes a bordo podrían quedarse sin oxígeno.

Es decir, los mandos náuticos nos plantean que la ausencia de comunicación durante una semana no ofrecía dudas ni problemas; sólo que prolongándose pasada la semana, ‘podrían quedar sin oxígeno”. Todavía, la explosión escuchada en las primeras horas de iniciado el viaje no tiene ninguna relevancia para esos mandos…

En ese miércoles 22, a una semana del silencio, Verònica Smink sigue informando: “que se diera a conocer este martes que unos ‘ruidos’ supuestamente provenientes de la zona de búsqueda no eran del submarino.”

«Esto generó una gran desilusión en los familiares», contó Duga.

“Antes, también había generado enorme expectativa el anuncio de que se habían detectado 7 llamadas satelitales que podrían provenir del submarino, cosa que también se descartó.”

“Frustración y enojo”

“Estas ‘versiones’ −todas difundidas ampliamente por la prensa local− han generado mucha frustración y enojo entre los familiares.”

«Es lógico que pase eso porque se crean falsas expectativas», dice Jorge.

“El especialista dijo a la radio FM Milenium que unas diez personas se descompensaron.

Parecería que estamos en el momento del relato de cuando veían a Santiago Maldonado en todos lados promoviendo insensata esperanza.

Todavía ese miércoles 22, podemos leer acerca de actitudes esperanzadas: «El submarino es una caja de sorpresas, está hecho para no ser detectado. Capaz están navegando a poca velocidad», señala, esperanzado [un pariente].” (ibíd.)

Observemos que hasta se inventan ruidos provenientes del submarino, que como, lógicamente no existen, tienen que ser descartados poco después.

Y el tiempo pasa.

El jueves 23 de noviembre, va surgiendo la verdad cruda, que estuvo cociéndose a fuego lento durante una semana:

«Validan explosión vinculada a submarino argentino desaparecido.» / Telesur, 23 nov. 2017.

Validan ahora lo que se había registrado tantos días atrás, a pocas horas de la partida… ¿por qué la validan ahora y no antes?

Todavía en medio del desmayo generalizado, se mantiene la llama de la esperanza:

‘En Argentina, sin embargo, todavía no se pierde completamente la esperanza de que la historia del ARA San Juan tenga un final diferente al de la tragedia del Kursk.’ [el submarino ruso hundido en los ’90, con todos sus tripulantes muertos, aunque en momentos distintos; se pudo leer lo escrito por quienes sobrevivieron a una explosión inicial, que fueron 23, muertos finalmente por falta de oxígeno] (Telesur, 23 nov. 2017).

¿El escamoteo como política expresa resistencia a la muerte o a verdades incómodas?

[1]  Véase una excelente biografía de Santiago Maldonado, por Florencia Alcaraz en Anfibia, 11 nov. 2017.

Publicado en Argentina, Medios de incomunicación de masas

¿Pisó Úrsula Vargues algún callo en el mismo instante en que metía la pata?

Publicada el 19/11/2017 - 19/11/2017 por ulises

por LUIS E. SABINI FERNÁNDEZ

El domingo 12 de noviembre de 2017 estalló una minibomba mediática con todos los ingredientes de un caso de laboratorio, de libro, de manual…

En la ceremonia de los Martín Fierro se monta una tormenta en un vaso de tuits y gritos en sala con desenlaces sabidos de antemano; los ternados son en general “del mismo palo”, y los otros “palos” (porque hay más de dos, aunque a las mentalidades maniqueas les parezca imposible o superfluo) apenas si aparecen.

Cuando Alfredo Leuco, premiado, se permite un determinado y muy sesgado enfoque que despierta reacciones, se producen gritos, desplantes, tironeos… y allí viene lo mejor.  Úrsula Vaguer comenta: “»Estoy leyendo a muchos justificar el zamarreo de Leucocito a su novia porque insultaron a su papá. La violencia de género no tiene justificación alguna, nunca. Y luego, diríamos que sorprendentemente, acotó: «Los judíos gobiernan, hace mucho, el mundo de las comunicaciones.”

¡Para qué! Las artillerías, siempre preparadas, no se hicieron esperar: ”¿Otra nazi? acá tenemos a la feminazi Úrsula Vargues; “Repudio en forma absoluta y total los comentarios de @ursuvargues contra la comunidad judía.” y otros por el estilo.

Concedamos que la alusión a judíos por parte de U.V. no es pertinente, que brota sin razón aparente, como si estuviera desembuchando algo que la molestaba. En todo caso es significativa de algo (que no tiene porqué ser antisemitismo).

En cuanto a los insultos que se corrieron, los  únicos registrados y con autor fueron los de “forro de Magnetto” y similares. El invocado “judío de mierda” no ha sido registrado ni se le ha ubicado autoría, con lo cual cabe la posibilidad que haya sido, fruto de la exaltación,… inventado.

Las declaraciones de quien desencadenó el griterío con sus palabras, lo refrenda: “En diálogo con Primicias Ya, Capasso negó las acusaciones en su contra. «No le grité: ‘Judío de mierda’. No escuché que nadie haya gritado eso. Le reclamé o reproché: ‘Hablá de Magnetto y de DyN'».

La desubicada referencia de U. V. a los judíos, esconde, empero, una enorme verdad: la de que los judíos están más que ampliamente sobrerrepresentados entre los periodistas y entre los propietarios de los medios de incomunicación de masas.

Estoy convencido que la piedra del escándalo no es tanto la extemporánea intervención de U. V. sino el haber mencionado en ella esa soga en la casa del ahorcado. Porque hay asuntos que “peor es meneallo”. Podemos coexistir con una realidad si no la nombramos; nombrada se hace insoportable o insostenible.

Pensemos por un instante que pasaría si dentro del mundo mediático hubiera una cantidad llamativa de… digamos… de alemanes, de brasileños o de rusos? No sería acaso algo digno de preguntárselo, de analizar?

Para la situación tal como la veo y acabo de reseñar, conozco una única explicación y es más bien psicológica (o psiquiátrica): la encantadora Úrsula cumplió el papel del infante del risueño relato del Conde Lucanor, cuando puso al descubierto una verdad de a puño que nadie se atrevía a mencionar cuando el desfile real en que el rey lucía las ropas maravillosas con las cuales “los tejedores que les fizieron el paño” lo habían engalanado. El pequeño comentó sencillamente que el rey estaba desnudo. Y sobrevino el zafarrancho ante la incómoda verdad.

Publicado en Argentina, Medios de incomunicación de masas

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