Saltar al contenido

revista futuros

del planeta, la sociedad y cada uno…

  • Inicio
  • Revista Futuros
  • Otros escritos
  • Sobre el autor
  • Contacto

Etiqueta: Blas Pascal

Neolengua covídea

Publicada el 13/04/2021 - 15/04/2021 por raas

Por Luis E. Sabini Fernández

Llamativo, aunque esperable, el auge de la neolengua con esta ofensiva para suprimir los contactos directos interhumanos, haciéndonos pasar toda relación a través de tamices, opciones preestablecidas, coladores, controles, registros cibernéticos, algoritmos y aplicaciones que se nos “ofrecen” para mejorar los contactos, los saberes, las calidades.

Es decir, para hacerlo “todo” mejor, y uno se pregunta sobre aquella sabia advertencia de Blas Pascal, “El hombre es medio ángel y medio bestia, y cada vez que pretende convertirse totalmente en ángel, se convierte, totalmente, en bestia.” Su dualismo cristiano le permitió tener semejante mirada.

Pero diversos optimismos han abolido esa mirada problemática y dialéctica: el optimismo tecnológico, encarnado en el American Way of Life, postulando el acceso al paraíso en la Tierra, cuyas plasmaciones se han revelado siempre pesadillescas.

Eso, dentro del optimismo burgués. Pero su presunta contracara, tan vigente a lo largo de los siglos XIX y XX; el socialismo, a su vez encarnado en experiencias como la soviética, nos mostraron igualmente los peligros de las excesivas buenas intenciones, y sobre todo, de la hybris del control absoluto. Con el estalinismo, el fascismo, el nazismo, y referentes máximos tipo Hitler, Stalin, Mao o Fidel Castro, de líderes que nunca se equivocan, hemos “cocinado” lo opuesto a lo pretendido.

Otra ideología prometiendo el bien absoluto, desplegada a lo largo del siglo XX con una mezcla de misticismo y socialismo materialista –que significativamente se conserva mucho menos cuestionada–, es el sionismo, hoy en día convertido en guía y referencia de algunos de los principales centros de poder planetario, como el Reino Unido y EE.UU., e Israel, obviamente.

El sionismo, que ha prometido el paraíso y la bienaventuranza a los judíos, forjando un infierno para los palestinos. Cumpliendo una vez más la advertencia de Pascal. Las consecuencias de todas estas ideologías de salvación han sido, son desoladoras. Unas han prometido la libertad más absoluta; otras la igualdad más radical. De todas ellas extrajo George Orwell su neolengua articulando un lenguaje del que nos presentó ejemplos, como aquel de que: “todos los animales son iguales, aunque algunos son más iguales que otros”. Estos antecedentes de la modernidad son preocupantes.

¿Estamos fuera de ellas o por el contrario resurgen con nuevos ropajes? Como bien amojona Aldo Mazzucchelli, (1) el nuevo siglo, el XXI, empieza en febrero de 2020, con la implantación de ese reinado de lo mediato, con la supresión de lo directo, lo afectivo. Y lo mediado, a través de artilugios electrónicos. Es la suspensión, o más bien la erradicación del diálogo humano, que a trancas y barrancas, caracterizó siempre a la especie; a la humanidad, como se dice habitualmente.

Desde febrero de 2020 con una pandemia decretada en “las alturas” y un miedo generalizado consiguiente, el diálogo, tan vapuleado y menospreciado por los selfmademen y por el rigor “objetivo” de los proyectos socialistas (que necesitaban hacerse, no discutirse), desapareció ahora sí, como proyecto explícito, del tejido social o fue limitado a espacios intersticiales.

Se impuso, se trató de imponer, con suerte variada, una realidad oficial como “nueva normalidad” al servicio, claro, de las mejores intenciones. Es difícil, por ejemplo, encontrar “textos de autor” más buenos que los de Bill Gates, arquetipo de filántropo contemporáneo. Hacer el bien, incondicionadamente, poniendo “toda” su fortuna y su empeño en ayudar a los pobres, los débiles, los marginados, ese otro mundo… tan ajeno al del filántropo.

Alguien se puede permitir dañar únicamente si lo hace al servicio de las mejores intenciones. Solo munidos de la mayor excelencia imaginable se puede exterminar nativos de una tierra, torturar elementos considerados subversivos; solo un “enviado” de algún dios, totalmente convencido de su bondad y de la bondad de su presunto creador, se podía permitir echarle plomo derretido en las cuencas de los ojos de un negacionista, un incrédulo, un hereje, que no “veía” la verdad. Eso, en tiempos inquisitoriales.

Ahora no se usa plomo: soldaditos norteamericanos que llevaban a Vietnam en su mochila coca-cola –como si fuera “lo más”– junto con la democracia, se permitían incendiar todos los bosques locales para quemar vivos a los guerrilleros allí escondidos.

Solamente un Padre amantísimo le hacía confesar a casi toda la vieja guardia bolchevique que tenían que aceptar la responsabilidad por delitos varios –la mayor parte inexistentes– porque era la forma de preservar la pureza, la solidez, la verdad del partido que habían forjado juntos. Ad maiorem PC gloriam.

Así, nuestros más neutros periodistas y comunicadores, brindándonos sus mejores perspectivas, nos ofrecen una pujante neolengua según la cual postulan, esperan, ansían un “pasaporte sanitario”, para reponer, dicen, “la libertad”. Portación obligatoria de vacunas (tradicionales o génicas, poco importa) contra o sobre Covid 19 para poder trabajar, ir al teatro, viajar, estudiar… en fin, ¿por qué no para salir a la plaza o a la frutería?

Nuestros periodistas a sueldo –a veces privilegiados económicos de los medios de incomunicación de masas–, nos aclaran que así evitaríamos toda limitación a nuestras libertades y alcanzaríamos la ansiada normalidad perdida.

Claro que estos periodistas, a menudo progresistas, no nos dicen que esa presunta libertad tiene que ser pagada con recibir una vacuna de la cual, lo menos que puede decirse es el diálogo de dos ratones: ¿Te vas a vacunar? –¿Estás loco?, ¿no ves que los humanos todavía están experimentando? (2) Esa nueva normalidad quiere imponerse mediante un pasaporte sanitario. Con una vacuna que fue hecha apresuradamente y significa, objetivamente el mayor negocio de la Big Pharma en las últimas décadas.

¿Cómo podemos evitar la sospecha que la problemática pandemia de la cual no se conoce ni la magnitud de los muertos reales, no fue nada más que la excusa de un gran negocio, o, aún algo más probable; la palanca de un enorme poder cuyo alcance no tiene antecedentes?

Para rematar la neolengua, se sigue hablando de que la vacuna es voluntaria. Hay una sorda impresión de que es verdaderamente resistida aunque oficialmente poco y nada se menciona en los corrillos mediáticos del periodismo televisivo.

Claro que es voluntaria, faltaba más, pero sin vacunarse nuestros paniaguados periodistas sólo nos ofrecen la parálisis y el aislamiento.

notas:
1) “El año que quisieron editar lo real desde arriba”, eXtramuros, Montevideo, marzo 2021.

2) Afortunadamente cada vez hay más médicos y profesionales de la salud que concluyen que es más dañino, y por lo tanto menos hipocrático, vacunarse que atender directamente el contagio con recursos médicos: medicación contra trombosis, por ejemplo. Véase los aportes y planteos de Thomas Dalton, Máximo Sandín, Luc Montaigner, A. Martínez Belchi, Christian Carrera, Nick Kollerstrom, Yanny Gu, Pablo Goldschmidt, Reiner Fuellmich, Joseph Mercola y tantos otros, amén de pensadores y analistas sociales como nuestro Hoenir Sarthou, Jeremy Hammond, Michel Chossudovsky, Mike Whitney, Vandana Shiva y una enorme cantidad de cabezas pensantes y voces literalmente acalladas en los medios masivos, los recintos institucionales y hasta en algunas trincheras culturales, otrora críticas y rebeldes, por lo visto totalmente cooptadas por nuestros “benefactores” pandémicos.

fuente: https://revistafuturos.noblogs.org

texto en PDF

Publicado en Ciencia, Conocimiento, Cultura dominante, Destrozando el sentido común, General, Medios de incomunicación de masas, Narrativa, Poder mundializado, Política, Salud. Y enfermedad, Sociedad e ideologíaEtiquetado como American Way of Life, Blas Pascal, Fidel Castro, Hitler, nazismo, optimismo burgués, sionismo, Stalin, stalinismo

Entradas recientes

  • Palestinos                                                                                                                   25 05 06
  • BASURA NUESTRA DE CADA DÍA
  • URUGUAY: DESTINO DE PAÍS
  • EE.UU. e Israel: una cuestión de élites
  • No other land: ¿Hay que ser judío para criticar a Israel?
  • ¿REFRENDAR O NO REFRENDAR? (That’s the Question)
  • GENOCIDIO AL DESNUDO Y A LA VISTA DEL PÚBLICO
  • Contaminación omnipresente: un límite planetario olvidado
  • Aplicando el sagrado principio de desigualdad ante la ley
  • ¡La bolsa o la vida!
  • ¿QUIÉN DECIDE ACERCA DEL AGUA EN NUESTRO PAÍS?
  • Israel ataca pero declara defenderse
  • Democracia y simulacros
  • CONTAMINACIÓN: ¿RASGO PRINCIPAL DE NUESTRA CIVILIZACIÓN?
  • Vicisitudes del pensamiento crítico en Uruguay
  • Sionismo al desnudo
  • Nazismo y sionismo: un poco de historia
  • MI REENCUENTRO CON SUECIA
  • LA CONQUISTA DE PALESTINA
  • URUGUAY ANTE EL GENOCIDIO ISRAELÍ CADA VEZ MÁS “A LA VISTA DEL PÚBLICO”
  • Algunas observaciones sobre impunidad judeoisraelí
  • MODERNIDAD Y CONTAMINACIÓN PLÁSTICA DE ANIMALES Y HUMANOS EN TODO EL PLANETA
  • ANTROPOCENO, CADA VEZ MÁS PRESENTE… Y PESANTE
  • OMINOSO PRESENTE II: CLAUDICACIÓN DE HUMANIDAD
  • OMINOSO PRESENTE: UNA CLAUDICACIÓN DE HUMANIDAD

Archivos

  • mayo 2025 (1)
  • abril 2025 (3)
  • marzo 2025 (2)
  • febrero 2025 (2)
  • enero 2025 (5)
  • diciembre 2024 (5)
  • agosto 2024 (2)
  • julio 2024 (2)
  • junio 2024 (3)
  • marzo 2024 (1)
  • febrero 2024 (3)
  • enero 2024 (2)
  • diciembre 2023 (2)
  • noviembre 2023 (5)
  • octubre 2023 (1)
  • septiembre 2023 (2)
  • agosto 2023 (5)
  • julio 2023 (10)
  • abril 2023 (4)
  • febrero 2023 (7)
  • diciembre 2022 (3)
  • noviembre 2022 (3)
  • octubre 2022 (2)
  • septiembre 2022 (4)
  • agosto 2022 (2)
  • julio 2022 (3)
  • junio 2022 (6)
  • mayo 2022 (3)
  • marzo 2022 (2)
  • enero 2022 (1)
  • noviembre 2021 (3)
  • octubre 2021 (2)
  • septiembre 2021 (1)
  • agosto 2021 (3)
  • julio 2021 (1)
  • junio 2021 (5)
  • mayo 2021 (1)
  • abril 2021 (1)
  • diciembre 2020 (1)
  • agosto 2020 (2)
  • julio 2020 (3)
  • junio 2020 (2)
  • mayo 2020 (3)
  • abril 2020 (2)
  • febrero 2020 (5)
  • enero 2020 (1)
  • diciembre 2019 (4)
  • noviembre 2019 (1)
  • octubre 2019 (2)
  • agosto 2019 (3)
  • julio 2019 (2)
  • junio 2019 (3)
  • mayo 2019 (1)
  • abril 2019 (2)
  • marzo 2019 (3)
  • febrero 2019 (2)
  • enero 2019 (1)
  • diciembre 2018 (3)
  • noviembre 2018 (5)
  • octubre 2018 (2)
  • septiembre 2018 (2)
  • agosto 2018 (4)
  • julio 2018 (2)
  • junio 2018 (4)
  • mayo 2018 (1)
  • abril 2018 (2)
  • marzo 2018 (3)
  • febrero 2018 (1)
  • enero 2018 (2)
  • diciembre 2017 (5)
  • noviembre 2017 (2)
  • octubre 2017 (5)
  • septiembre 2017 (4)
  • julio 2017 (1)
  • junio 2017 (2)
  • abril 2017 (3)
  • marzo 2017 (2)
  • febrero 2017 (3)
  • enero 2017 (1)
  • diciembre 2016 (2)
  • noviembre 2016 (2)
  • octubre 2016 (2)
  • septiembre 2016 (4)
  • julio 2016 (2)
  • abril 2016 (1)
  • marzo 2016 (2)
  • febrero 2016 (3)
  • enero 2016 (3)
  • diciembre 2015 (2)
  • noviembre 2015 (1)
  • octubre 2015 (1)
  • septiembre 2015 (1)
  • agosto 2015 (3)
  • julio 2015 (1)
  • abril 2015 (1)
  • febrero 2015 (1)
  • diciembre 2014 (1)
  • noviembre 2014 (1)
  • agosto 2014 (1)
  • julio 2014 (1)
  • junio 2014 (1)
  • mayo 2014 (4)
  • abril 2014 (1)
  • marzo 2014 (3)
  • enero 2014 (1)
  • diciembre 2013 (1)
  • noviembre 2013 (1)
  • octubre 2013 (2)

Ultimos comentarios

  • Imagen: la clave teledirigida del poder actual – CUARTA POSICIÓN en Imagen: la clave teledirigida del poder actual
  • Nuestro insensible camino hacia un totalitarismo | Revista SIC - Centro Gumilla en Nuestro insensible camino hacia un totalitarismo

Etiquetas

Agatha Christie amortalidad de los humanos Antidefamation League artilugios tecnológicos biowarfare catástrofe alimentaria colonialismo complejidad económica confinamiento masivo Consejo de Derechos Humanos de ONU Covid-19 ecología EE.UU. el sionismo Estados Unidos Federación Rusa Franja de Gaza guerreristas hambruna Ian Fleming Jonathan Greenblatt la Caída del Muro Luis E. Sabini Fernández matanza de palestinos matanzas selectivas menor calidad alimentaria momento histórico Naciones Unidas ombliguismo progresivamente invasivo OMS OTAN periodistas asesinados poblaciones tradicionales poder sionista poderío israelí Project for the New American Century Ray Kurzweil Roald Dahl Samuel Huntington sars-cov2 tecnoperfeccionamiento territorio ucraniano Uruguay Vladimir Putin Yuval Noah Harari

Meta

  • Registro
  • Acceder
  • Feed de entradas
  • Feed de comentarios
  • WordPress.org
Funciona gracias a WordPress | Tema: micro, desarrollado por DevriX.